Fábula de Alberto:
La
tortuga mentirosa
Había
una vez una tortuga que siempre decía que podía hacer cualquier
cosa y luego no las hacía.
Un
día le dijo el camaleón:
-A
que no te atreves a comerte un bicho.
Y
la tortuga le respondió:
-Vale,
mañana quedamos aquí al amanecer.
Al
día siguiente la tortuga no se presentó y el camaleón dudó, si no
quería comerse un bicho o es que era una mentirosa.
Cuando
anocheció la tortuga se presentó y dijo:
-No
he podido venir porque me había puesto enferma.
Y
el camaleón decidió creerla.
Pero
en un rincón estaba escondido el zorro espiando a los dos y el vio
en casa de la tortuga que no estaba enferma sino que estaba jugando
con su pelota en su jardín trasero.
Cuando
pasó una semana la tortuga se encontró con el mono.
Y
dijo el mono:
-Oye
tortuga a que no te atreves a trepar al árbol.
Y
la tortuga respondió:
-Claro
quedamos mañana al atardecer en este árbol.
Al
día siguiente el mono fue al árbol que dijo la tortuga y no
apareció.
Cuando
paso un rato el mono se quedo dormido y se despertó al amanecer y
vio a la tortuga que iba
para
allí y le dijo al mono:
-Lo
siento no he podido venir porque tenía que visitar a mi familia.
Y
el mono se lo creyó.
Otra
vez el zorro estaba escondido y otra vez la espió y no visitó a su
familia sino que estaba viendo la televisión.
Al
atardecer la tortuga se encontró con el zorro y dijo el zorro:
-Hola
tortuga te voy a plantear un desafío, a que no te atreves a tirarte
desde la montaña plana.
Y
dijo la tortuga:
-Claro
mañana al medio día.
Al
día siguiente el zorro fue a casa de la tortuga y llamó a la
puerta
y la tortuga dijo:
-¡OOOOhh!,
estás aquí.
Y
dijo el zorro:
-Sí
he venido a llevarte a la montaña plana.
Y
respondió la tortuga con voz asustada:
-¡A,
si! La montaña plana venga vamos.
El
zorro y la tortuga llegaron a la cima y la tortuga vio que estaban
todos los animales: el camaleón, el mono, la serpiente, el tucán,
el tigre, etc.
Luego
la tortuga miro al borde y vio que estaba muy alto y dijo:
-¡Huy!
Creo que me ha empezado a doler la barriga.
Y
el zorro respondió:
Tranquila
he traído medicamentos.
Cinco
minutos después la tortuga dijo:
-Y
si paramos esto y lo hago al atardecer.
Y
dijo el zorro:
-No
será que nos has estado mintiendo a todos.
Y
todos miraron a la tortuga. Y dijo la tortuga:
-Si
os he mentido.
Y
entre todos los animales decidieron que la iban a castigar y el
castigo era que no mintiera más y servicios comunitarios.
Moraleja:
No digas cosas que luego no cumplas.
Fábula de Saray:
Fábula:
el
Lobo y
la
campesina.
Erase
una vez, una campesina muy amable, que vivía muy lejos de la ciudad,
a la que le encantaban los animales...
Un
día estaba en su casita limpiando y pensó que podría hacer un
huerto donde hubiera verduras para los animales del bosque, y
construir una granja para los animales.
Desde
ese día cuidaba su huerto y su granja.
Después
de seis meses de cuidar su huerto y su granja, estaba lista para
alimentar a los animales, pero vino un lobo muy hambriento que
destrozó todo el trabajo de la campesina, la campesina muy enfadada
le dijo:
¿por
qué lo has hecho?, he trabajado muy duro para que os alimentéis,
todos los animales del bosque ahora, por tu culpa, muchos animales
morirán de hambre, incluido tú.
La
campesina no se quedó de brazos cruzados, le dijo al lobo que
reformara,todo lo que él había destrozado.
Después
de varios días, el lobo estaba cansado, se echó una siesta debajo
de un árbol, que él mismo había plantado.
Al
ver la campesina el lobo tan cansado y todo lo que había hecho le
recompensó con una comida exquisita, el lobo se sintió tan
agradecido que le dio la gracias por darle esa valiosa lección.
Mejor
no destrozar, lo que algo puedes sacar.
Fábula de Amparo:
La
ranita y el gatito.
Una
ranita que estaba en la charca tan tranquila, un día fue un gatito
muy guapo a buscar comida y de pronto vio a la ranita más bonita que
existía en aquella charca y fue como un amor a primera vista. Cuando
a ese gatito se le vino por la mente conquistar a la bonita ranita y
ella que estaba encantada de haberlo visto.
Empezaron
a hablar y a quererse mutuamente y a lo largo de la tarde, aquella
ranita y el gatito estaban juntos y felices hasta que llegaron los
demás animales y dijieron que como una ranita y un gatito podían
estar juntos y ellos contestaron que si se quieren ¿que más da lo
que sean? Y entonces los demás animales dijieron: pues es verdad, no
hay por qué querer a alguien que tenga que ser igual que tú, porque
si le quieres y te quiere no importa como seais.
Moraleja
: “Nadie elige a quien querer”.
Fábula de Julia:
El
zorrito despistado
Erase una vez
un zorrito que paseaba por el bosque buscando comida como todas
las tardes
solía hacer.
El zorrito
había estado siempre enamorado de una zorrita muy guapa que vivía
cerca de su casa.
Una tarde que debía de ir a coger comida para casa el zorrito dijo :
Una tarde que debía de ir a coger comida para casa el zorrito dijo :
-Hoy hace
mucho frío y no tengo ganas de salir, mañana ya iré a por comida
al bosque.
Esa misma
tarde se le había olvidado de que había quedado para tener una cita
con la zorrita.
Ding –
dong, el zorrito fue a abrir la puerta preguntándose que quién
sería a esa hora de la merienda ,por la tarde.
Abrió la
puerta y se llevó una gran sorpresa de ver allí en la puerta de su
casa a la zorrita. Nada mas verla se acordó de su importante cita de
la que tantas ganas tenía con la zorrita.
¡Qué pena
para el pobre zorrito!, al no haber salido a por la comida porque
hacia mucho frío, perdió la cita tan esperada que tenia con la
zorrita, ya que no salió a buscar la comida para merendar.
Pero la
zorrita al verlo tan triste tuvo una idea, que consistía en que
salían los dos juntos a pasear un rato bien abrigados, y ya que no
han podido ir a merendar juntos, fueron a un restaurante de comida
rápida a cenar, y ya podían cenar tranquilos sin que se les
olvidara de ir a buscar comida.
Y los dos
cenaron juntos en el restaurante sin perder su cita.
Fin
La
moraleja : mas vale prevenir que lamentar.
si
la zorrita no hubiera tenido la idea de la comida para llevar, el
zorrito por no prevenir habría lamentado perdiendo su cita.
Fábula de Rocío:
El
Canguro y los Deberes
Don
Canguro llevaba y recogía todos los días a su hijo del colegio.
Un
día ,cuando cangurito llegó al colegio, el profesor les puso muchos
deberes,porque ya estaban de vacaciones. Cuando Don Canguro recogió
a su hijo vio que estaba muy triste y le dijo:
- ¿Qué te pasa hijo?
- Que el profesor nos ha mandado muchos deberes para vacaciones. - le dijo Cangurito.
Cuando
Cangurito llegó a su casa,entró en su habitación,pero en vez de
ponerse a hacer sus deberes se puso a ver la tele y a jugar. Sus
padres cada día le decían que se pusiera a hacer los deberes pero
Cangurito decía:
- Papa,mama,mañana hago los deberes ,os lo prometo.
Pero
todos los días decía lo mismo. Así pasaron todos los días de
vacaciones y Cangurito no tenía los deberes hechos. Por la mañana
Cangurito se despertó para ir al colegio,su padre lo llevó hasta la
puerta del colegio como todos los días y Cangurito subió a clase.
Cuando el profesor le preguntó a Cangurito:
- ¿ Dónde están tus deberes?
Cangurito
le dijo al profesor que no los tenía hechos,el profesor se enfadó
mucho con él y llamó a su padre para que viniera.
Cangurito
estuvo castigado sin ir al recreo toda la semana y cuando su padre lo
recogió del colegio lo castigó sin jugar ni ver la tele todo el
mes.
Desde
ese día Cangurito hace todos los deberes nada mas que llega a casa.
No
dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
Fábula de Corina:
La
niña y la mentira
Había
una vez una niña llamada Susana que mentía mucho. Un día, Susana
le dijo a su madre :
– ¿
Máma puedo ir al parque con mis amigas ?
– Si
hija pero no te muevas de allí – le díjo la madre – Vale te
prometo que no me voy a mover – dijo Susana. Salió por la puerta y
se fue al parque donde le estaban esperando sus amigas ,se fueron muy
lejos del parque .
Cuando
volvió eran las 9:30 de la noche , la madre le dijo : - Susana dönde
has estado tan tarde .
Pues,
pues, pues..... en el parque hemos estado jugando a las cartas,
ect..... - dijo Susana – bueno venga duchate y te pones el pijama
que vas a cenar y a acostarte – Dijo la madre .
Al
siguiente día,Susana le dijo a la madre que se iba al parque otra
vez y la madre le dijo que si, que le deja pero que no se moviera de
alli , pero ese dïa su padre paso por allí y Susana no estaba ,
llego la madre le dijo : - Susana donde has estado – - En el parque
mamá – le dijo Susana – Pues tu padre ha pasado por alli y no
estabas – dijo la madre ; en ese momento Susana se quedo callada
porque no era verdad lo que le había dicho a la madre .
Con
la mentira nos se llega a ningún lado
Fábula de Juan Carlos:
Los
Siete Amigos
Había
una vez siete amigos en un bosque:
Un
zorro, un jaguar, un ratoncito, un elefante, un león, un pececito y
un pajarito.
Eran
muy amigos, siempre jugaban juntos, siempre se inventaban historias
juntos, todo lo hacían juntos pero un día:
Los
siete amigos caminaban por el bosque cuando un osezno les pregunto:
- ¿cuál es el líder? Yo me quiero apuntar.
Pero
como no tenían ningún líder se pelearon entre sí:
- Yo soy el más rápido, yo debería ser el líder. - dijo el jaguar.
Pero
el zorro lo acalló:
- No, yo seré el líder, soy el más astuto.
- No, yo soy el más ágil, yo sería el líder. - dijo el ratoncito.
Entonces
el elefante exclamó:
- Yo soy el más grande, yo seré el líder.
- Yo soy el más fuerte, sin mí no sobreviviríais. - gritó el león.
Entonces
el pececito bufó:
- Yo nado mejor que todos vosotros, yo os lideraré.
- No, seré yo, lo puedo ver todo desde las alturas. - dijo el pajarito.
Por
eso mismo se pelearon; cuando de repente el león gritó:
- Pues entonces me voy, ya nunca seré vuestro amigo.
Al
irse el león, todos, al igual que él, se separaron.
Después
de estar un tiempo solos se dieron cuenta de que la soledad no era
tan buena como creían. No había nadie con quién reír, con quién
jugar, con quién llorar...
Al
final, un buen día soleado, se volvieron a reunir y el león dijo
tímidamente:
- Estar solo no es tan divertido como pensaba, ¿os gustaría jugar otra vez juntos?
- ¡SI! - respondieron todos.
Entonces
el león le estrechó la mano al jaguar, que se la tendió al
ratoncito, que se la dio al elefante...
Así
se dieron cuenta que es mejor estar juntos en paz, que solos y
enfadados con los demás.
Entonces
el osezno dijo con entusiasmo:
- ¡Los amigos vuelven a estar juntos!
- ¿Quieres jugar con nosotros? - le dijo el león
- Pues claro, ahora seremos los ocho amigos.
Moraleja: Sin paz no
se puede ser feliz.
Fábula de Miriam:
Nala,
una gatita con mucho estilo
Nala, era una gatita del campo
nacida en Málaga y que fue adoptada por una familia a la que le
encantaban los animales. Desde muy pequeña a Nala le gustaba mucho
la ropa y si había alguna camisa, zapatos, calcetines, etc... que no
le gustaba, los arañaba y los mordisqueaba hasta que quedaban
inservibles. Era una gatita con carácter, pero a la vez muy
cariñosa.
Vivía en un edificio y tenía
dos cuartos de baño, uno el del cuarto de matrimonio y el otro en el
pasillo, pero a ella el que más le gustaba era el del pasillo. Se
metía en él todas las mañanas esperando a que su ama, cuando fuera
al baño, para asearse, le abriera un poquito el grifo para poder
jugar con el agua y beber de ella.
Cuando su ama se despertaba por
la mañana se subía a su cama y se rozaba con ella para levantarla.
Era delicada; si en el agua de
su cuenco había algún pelo (aunque fuera de ella misma) no quería
beber; le daba asco.
A escondidas miraba las revistas
de moda que tenía su dueña, ¡le encantaba la ropa!
Como su dueña era muy coqueta,
le compraba ropa, para llevarla a concursos de belleza.
Ganó y perdió muchos
concursos, aunque la dueña de Nala y la propia Nala tenían un
secreto, que si se enteraban los del concursos la descalificarían ,
y ese secreto era: que Nala no era de raza.
Eso quería decir que no podría
participar en ningún concurso de belleza y perdería todos sus
premios.
Un día el especialista que
revisaba a los gatos, se dio cuenta y las retiraron del concurso;
Nala aprendió una lección y su ama también. Al final se dieron
cuenta de que estaban mucho mejor sin tantos productos de belleza y
tanta ropa.
MORALEJA:
Tienes que aceptarte tal y como eres y no intentar ser alguien quien
no eres.
me gusta mucho la fábula de Alberto porque pasa muy amenudo :D
ResponderEliminarA mi me gusta el de los amigos porque al final todos aprender que pelearse por tonterias no vale la pena porque pierdes a los amigos que darias la vida por ellos
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